Plaza Garrovillas

Garrovillas de Alconétar

GARROVILLAS DE ALCONÉTAR, en cuanto a su patrimonio artístico, es una población digna de visitar. Y así conocer la Iglesia de Santa María de la Consolación, que en su interior acoge un importante órgano declarado Bien de Interés Cultural, fechado en 1578, siendo considerado el más antiguo de la Península, y el tercero más antiguo de toda Europa.

Siguiendo por esta zona del pueblo, nos encontramos con la Iglesia de San Pedro. Un templo parroquial gótico del siglo XV y, en cuyo interior, un retablo mayor renacentista, con tablas pintadas que narran escenas de la vida del Santo. La Casa de los Templarios, un antiguo cuartel que vincula a este pueblo con esta orden caballeresca y, que hicieron de él cabeza de Encomienda de la que dependían los “Cuatro Lugares” (Talaván, Hinojal, Santiago del Campo y Monroy). Otras muestras de su patrimonio son el Convento de San Antonio de Padua y el Puente de Alconétar, declarados Bien de Interés Cultural, la Torre de Floripes, su Barrio Judío y el Convento de Ntra. Sra. de la Salud, cuyo origen fue una ermita fundada por Diego Suárez, natural de Garrovillas, y en la actualidad es un convento de monjas, famoso por sus dulces artesanales.

Varias ermitas se aprecian en esta bella localidad como la Ermita de la Soledad, San Antón, Cristo del Humilladero, Santos Mártires y Santa Catalina, de las casi doce que llegó a tener. Cabe destacar de entre todas, la Ermita de la Virgen de Altagracia, patrona de la localidad y situada a 16 Km del casco urbano.

Pero su principal atractivo sin lugar a dudas es la Plaza Mayor considerada como una de las doce plazas mayores de España, con espectaculares pórticos que la rodean, utilizados para ver las famosas capeas de toros de la localidad, y porque es posible contemplar en ella como sobrevuelan las  cigüeñas blancas junto a los cernícalos primillas. En ella encontramos el Corral de Comedias y el Palacio Condes de Alba de Liste, hoy convertido en la Hospedería Puente de Alconétar.

Garrovillas de Alconétar también nos ha dejado  joyas como el viaducto construido por Gustave Eiffel, la joya española de Eiffel, escondido hoy bajo las aguas del embalse de Alcántara, elementos importantes en su historia como  la Espada de Alconétar y la Cruz Laureada, en la actualidad en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, y el paso de un Personaje ilustre como Domingo Marcos Durán, creador del primer tratado de teoría musical en castellano.

Atractivos arquitectónicos llenos de historia que se unen al Museo etnográfico El Silo, donde se ha plasmado la cultura del pueblo de Garrovillas, su forma de vida y costumbres. Se unen a estos atractivos la naturaleza, poseyendo Garrovillas de Alconétar un impresionante bosque de pinares de pino piñonero, declarado ZEPA y especies representativas como el almendro, siendo Garrovillas un lugar de referencia donde disfrutar de la floración del almendro. Además existen varios espacios habilitados para el disfrute de la naturaleza como el Paraje de Rejana y la Zona de las Albujeras donde encontramos hornos tejeros utilizados en el pasado.

almendras

¿QUÉ VISITAR?

Plaza Mayor. Es una de las doce plazas mayores de España consiguiendo el premio de Mejor Rincón de Extremadura en 2018. Este increíble conjunto arquitectónico se compone de casas flanqueadas de dos plantas, con soporte en columnas de granito y arquerías de ladrillo. Las casas más antiguas fueron construidas en el siglo XV, con trazado gótico e  influencia mudéjar. La plaza completa consta de 65 arcos y unos 103 ventanales. Tiene una dimensión de más de 4000 m2, de trazado rectangular, con cinco accesos de entrada.

Iglesia de San Pedro Apóstol. Fue construida en el siglo XV como templo fortaleza, de sillería y estilo románico y gótico.

Iglesia de Santa María de la Consolación. Su construcción abarcó desde 1494 hasta el 1520. A los pies del templo podemos contemplar el coro, que da origen a una bóveda casi plana, y en el cual encontramos un órgano del siglo XVI considerado el más antiguo de la Península Ibérica, y el tercero más antiguo de toda Europa. Debido a su importancia ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Convento de Nuestra Señora de la Salud o de las Monjas Jerónimas. El convento se construyó sobre una casa señorial del siglo XVI. Sus fundadores fueron D. Diego Suárez y D. Fernando Enríquez, hijo del primer Conde de Alba de Liste. Hoy en día, sigue habitado por la Orden de las Monjas Jerónimas, dedicadas a sus labores religiosas y a la elaboración de dulces conventuales, muy valorados en toda la comarca.

Palacio de los Condes de Alba de Liste. Fue fundado por Don Enríquez de Guzmán, Conde de Alba de Liste. Su construcción data del siglo XV, y es de estilo renacentista con influencias mudéjares. Fue lugar de residencia de los Condes de Alba de Liste desde el siglo XV, cuando se instauraron en la villa, y en la actualidad propiedad de la Junta de Extremadura, que ha rehabilitado como alojamiento turístico, Hospedería Puente de Alconétar.

Convento San Antonio de Padua. El franciscano Convento de San Antonio de Padua, fundado en 1476 por el Conde de Alba de Liste, actualmente se encuentra en ruinas y fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. El origen del convento de San Antonio de Padua hay que buscarlo en la Guerra de Sucesión Castellana (1475-1479) que enfrentó a los partidarios de Juana La Beltraneja y a los de Isabel I de Castilla “la Católica”. Aún, entre las ruinas de este majestuoso edificio se puede distinguir su iglesia, renacentista con dos capillas en los laterales a cada lado, dos renacentistas y otras dos platerescas. El claustro es de sobrio estilo renacentista.  

Santuario Nuestra Señora de Altagracia. Está situada en el paraje conocido como la dehesa de Villoluengo, a unos 5 km de la carretera N-630 (Ruta de la Plata). La imagen de Nuestra Señora de Altagracia, preside el retablo mayor, obra del siglo XVII.

Corral de Comedias. Es una construcción moderna, diseñada al estilo de la época del siglo de oro español, a semejanza del corral de comedias de Almagro.

Casa de los Templarios. Se trata de una construcción renacentista del siglo XVI, de sillería y sillarejo. En la construcción destaca una monumental chimenea de la segunda mitad del siglo XVI.

Barrio Judío.  La comunidad judía se instala en el pueblo a partir del siglo XIV. El barrio judío, llamado hoy día por los habitantes del pueblo “Los Castillejos”, con calles estrechas y sinuosas.

Puente de Alconétar. Declarado Bien de Interés Cultural. Conocido en su origen como el puente del Mantible. Fue construido por el arquitecto Lucio Vivo en el siglo I d. C. Toda la fábrica es de sillería granítica almohadillada en su exterior y rellena de mortero de cal y guijarros. En 1969 fue trasladado para salvarlo de las aguas del embalse de Alcántara y fue situado a la altura del kilómetro 175 de la carretera N-630.

Torre de Floripes. Fortaleza que fue levantada por los romanos sobre un castro celta en el promontorio de Rochafría justo en la confluencia de los ríos Tajo y Almonte. Fue elegida como cuartel general durante cierto tiempo para las legiones que batallaban en Lusitania. También perteneció al dominio musulmán y posteriormente fue gestionada por la orden de los Templarios.

Rollo. Se conserva un tradicional rollo, que es del tipo llamado por Bernaldo de Quirós «originario», debido a su arquitectura; en España existen pocos de este tipo.

Depósito de miliarios. A lo largo de toda la Vía de la Plata, se pueden encontrar miliarios de época romana, utilizados para marcar las millas en los caminos a Roma.

Algunos otros edificios religiosos que encontramos en la localidad son, la Ermita del Santísimo Cristo del Humilladero, Ermita de San Antón, la Ermita de la Soledad, la Ermita de San Roque y la Ermita de la Paz.

PARA AMANTES DE LA NATURALEZA

La flora y la fauna del término municipal es variada y típicamente mediterránea, destacando el bosque de pinares de pino piñonero, declarado zona Especial de Protección de Aves (ZEPA).

El bosque garrovillano está integrado por los pinares de pino piñonero, situados al sur y sudoeste de la población. Se aprovechan para madera y piñones. Otras especies representativas son el almendro, la encina y el acebuche, siendo el almendro durante su floración un espectáculo de colores que ha merecido ponerlo en valor con una actividad festiva, la fiesta del Almendro en flor.

Las cigüeñas blancas junto a los cernícalos primillas, sobrevuelan la singular plaza de Garrovillas de Alconétar. En los páramos de Villoluengo, Altagracia o Conejo pueden verse avutardas o sisones. En los cantiles de Araya o el Morisco anida el abejaruco. El buitre leonado tiene una colonia en regresión y los córvidos son abundantes.

Existen varios espacios habilitados para el disfrute de la naturaleza como el Paraje de  Rejana y la Zona de la Albujeras donde encontramos restos de hornos tejeros utilizados en el pasado.

FIESTAS TRADICIONALES

San Antón. La celebración de esta festividad tiene lugar el 17 de enero. Durante la víspera de la fiesta recorre las calles un “sanantonera” aporreando una tambora y esa misma noche, se quema una monumental iluminaria. El día del Santo se celebra la misa, seguida de diferentes actividades lúdicas y, por la tarde, una procesión en la que los vecinos obsequian al Santo con embutidos y bebidas que luego se subastan a las puertas de la ermita.

San Blas. Se celebra el día 3 de febrero. Tras los actos religiosos en honor al santo, aparece la vaca romera; dos hombres disfrazados de vaca con una cabeza de cartón. Por la tarde, la fiesta está amenizada por el paseo de serranos y serranas, hombres y mujeres ataviadas con el traje típico que van repartiendo dulces a los lugareños y visitantes.

Fiesta del Almendro en Flor. Esta fiesta tiene lugar en el mes de febrero en el “Paraje El Gallito” donde el público asistente puede disfrutar del manto de flores que presentan los almendros y de un día de reunión y diversión con los vecinos y forasteros, disfrutando de una comida popular de buche con berzas, además de otras actividades durante toda una semana.

San Roque. Desde 1601, se festejan los toros en honor a San Roque a finales del mes de agosto, siendo muy populares en la comarca. El escenario es la Plaza Mayor, convertida en coso taurino con talanqueras, carros, jaulas de maderos, empalizadas, costanas y rehiletes. Varios días de fiesta para disfrutar de estos festejos taurinos junto a verbenas populares y distintas actividades culturales.

Romería en honor a la Virgen de Altagracia. Cada cuatro años, el día 8 de septiembre se celebra una romería al santuario de la Virgen de Altagracia, disfrutando de actos religiosos en honor a la Virgen y de un día de convivencia.

Feria de San Mateo. Con fecha en el calendario marcada en el mes de septiembre. En el pasado, su feria de ganado tuvo una gran importancia, superando a la de Zafra.  En la actualidad se realizan diversas actividades como un mercado artesanal y de productos típicos y una exposición de ganado ovino, bovino y equino. Además, es muy destacada su muestra etnográfica en vivo, en los alrededores de la Iglesia de San Pedro bastante atractiva para todos los visitantes.

SUS SABORES

En cuanto a los platos más populares de la localidad y a los que no se puede resistir quien los prueba, destacan el buche con berzas, las ranas fritas, los escabeches de peces, los origüelos, las morengas, la chanfaina de cordero con arroz y el frite, sin olvidar los deliciosos derivados del cerdo. Lo más afamado en su repostería es la utilización de la almendra y los piñones como base en sus dulces más tradicionales como los cagajones y las tartas de almendras, además de las perrunillas, la quesadilla y las floretas con miel, siendo así muy conocidos los dulces de las monjas jerónimas del Convento Nuestra Señora de la Salud.