Chimenea Navas del Madroño

Navas del Madroño

NAVAS DEL MADROÑO, situada a 37 kilómetros de la capital cacereña. Arropada por las localidades de Arroyo de la Luz, Brozas y Garrovillas de Alconétar, y protegida por la sierra de Santo Domingo y la ribera de Cabeza de Araya, se expande este municipio de 112 kilómetros cuadrados. Cuenta la historia, como los orígenes de Navas del Madroño, se remontan a unas ventas mandadas hacer en el extremo noreste de la cañada, por regimiento y justicia de la villa de Brozas. El motivo no era otro que, Navas del Madroño, era el punto de conexión de las tres cañadas ganaderas, la que llevaba a Cáceres y las que llevaban a los puentes de Alcántara y Alconétar.

“Las ventas” fue el nombre que se le dio a este lugar de reunión de trashumantes, y así será conocido hasta el siglo XVIII. Navas del Madroño existió primeramente como una pedanía dependiente del municipio vecino de Brozas.  En 1736 se inició el proceso judicial por la independencia de la localidad, pero es en 1741, cuando Felipe V concedió el privilegio de villa, aunque el pleito continuaría por la delimitación de los límites geográficos. La fijación definitiva de los límites se establece en 1798, reinando Carlos IV. Este hecho significó la independencia definitiva.
Conocido popularmente como El Pueblo de las Chimeneas, sus monumentos más característicos son la Iglesia Nuestra Señora de la O, la Ermita de Santo Domingo de Guzmán y la Fuente de la Nacivera. Y de gran interés es la visita a su Centro de Interpretación de las Escuelas Viajeras (Misiones Pedagógicas). Este centro pretende ser un hito de conocimiento sobre el fenómeno cultural, pedagógico e histórico de las Escuelas Viajeras de la II República o Misiones Pedagógicas. Las Misiones Pedagógicas fueron una iniciativa educativa y social única en la historia de España que, desde 1931 a 1936 acercó el progreso y los avances del mundo exterior a las localidades rurales más aisladas, gracias al esfuerzo de aquellos intelectuales y decenas de universitarios anónimos. Esta exposición muestra el paso de estas Misiones por el municipio de Navas del Madroño con la llegada el 27 de marzo de 1932 de una misión encabezada, nada más y nada menos, que por la filósofa María Zambrano. El hallazgo fortuito del material que trajo esta misión es la razón de hacer este centro de interpretación en este municipio.

Morcilla Navas

¿QUÉ VISITAR?

Los primeros restos de presencia humana en Navas del Madroño datan de una antigüedad de al menos cuatrocientos mil años, con hallazgos localizados en la zona de Malos Dientes. Otros restos, pertenecientes a la Edad de los Metales han sido encontrados en Cabeza de Araya.

Una calzada romano-medieval atravesaba el municipio, procedente de Cáceres y dirigida hacia Acehúche, al otro lado del Tajo. Todavía hoy se conservan algunos tramos, aunque no están descubiertos.

Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la O. Edificio  reconstruido entre 1737 y 1740 por Alonso González y Teodosio Magallanes. Es finalmente acabado en 1763 por Diego Gutiérrez Morán con un estilo tardo renacentista, según planos de Pedro de Ibarra. La torre es el elemento más característico, confeccionado con sillares y sillarejos. Su forma de prisma de sección cuadrada, tiene 5 metros de lado, y alcanza, incluyendo la espadaña una altura de 23,5 metros. El retablo mayor es barroco, tallado por el garrovillano Juan Grande de Vegas en 1754. Preside el altar mayor una imagen patronal de la Santísima Virgen Nuestra Señora de la O, que es una de la pocas vírgenes que se representa embarazada, donde se puede ver al Niño en su vientre.

Ayuntamiento. La «Casa Consistorial», que data del siglo XVII, es un edificio con arcada y fachada clasicista. Ha sido objeto de una remodelación restaurándose también su fachada, en la que resalta su amplio pórtico, con ocho arcos de medio punto en granito.

Casas singulares. Las casas en Navas del Madroño son en su mayoría de planta baja y con  un  solo piso. Están construidas en mampostería y cubiertas por tejados a dos vertientes. Las fachadas suelen aparecer enjalbegadas. Existen algunas casas con blasones, muestra evidente del influjo que la nobleza, en este caso procedente de Brozas, tuvo en la localidad. Existe una curiosa fachada en una de las casas de Navas del Madroño con representaciones de fichas de dominó. También el edificio del Cuartel Viejo presenta un claro ejemplo de fachada barroca.

Las chimeneas. Un elemento identificativo de la arquitectura popular de Navas del Madroño son las chimeneas, de ahí que sea conocido como el Pueblo de las Chimeneas.

Fuentes
Fuente de la Nacivera: Es una de las fuentes más populares del pueblo, ligada a la historia de Navas del Madroño. Consta de un caño y una pila de granito por la que discurre el agua hasta el lavadero.

Fuente de los Caballeros: Es una de las fuentes más originales de Navas del Madroño, enclavada en la roca con el brocal redondo. Junto a ella se conservan dos pequeñas pilas de granito.

Fuente de la Zarcita: Esta fuente era en el pasado utilizada como abrevadero en la cañada y lavadero de ropa para los lugareños.

Bohíos. Utilizados como refugio de pastores.

Ermita de Santo Domingo de Guzmán. Se encuentra a unos siete kilómetros del casco urbano en la Sierra de Santo Domingo. Es una construcción del siglo XVI, con mampostería y sillarejo.

PARA AMANTES DE LA NATURALEZA      

Lo más destacable es la Sierra de Santo Domingo, que alcanza una altura máxima de 518 m donde se encuentra Cabeza de Araya, una de las cotas más altas de la penillanura trujillano-cacereña. Por ser la Rivera de Araya una zona de difícil acceso, es un excelente refugio para especies amenazadas como la cigüeña negra. Constituye una de las estructuras geológicas más curiosas del oeste peninsular, una gran fractura que abarca desde Plasencia hasta el Alentejo portugués. Gracias a los aluviones arrastrados por el agua se han ido formando fértiles vegas en otros tiempos cultivadas. Tal es el caso del paraje del Cuarto de Ballestera, lugar por donde la Ruta de la Lana atraviesa la Rivera.

La zona más representativa de la vegetación autóctona es la Cabeza de Araya, con grandes encinas y alcornoques. Este tipo de suelo hace que existan diferentes especies de orquídeas.

El Embalse de Vegas Altas, declarado ZEPA es un humedal donde se concentra fauna acuática de importancia internacional según los criterios de Ramsar.

FIESTAS TRADICIONALES                                                                                      

Las Candelas. El 2 de febrero, actos religiosos, bailes tradicionales como “El Cordón” donde sus danzantes van ataviados con el traje típico y la tradicional comida popular de berzas con buche, son algunas de las actividades de las que se puede disfrutar durante esta celebración

Romería de Santo Domingo de Guzmán. Se celebra el Domingo de Resurrección, día en el que se hace la popular romería en la ermita y la tradicional carrera de caballos en las calles del pueblo.

La Feria Agroalimentaria de la Morcilla Ventera. En torno a la primera quincena del mes de mayo, Navas del Madroño es gastronomía, celebrando una feria donde la protagonista es la morcilla ventera, un delicioso manjar que deleita los paladares de todos sus participantes con catas, cocina en vivo, degustaciones…

Los Toros de Agosto. En torno al 15 de agosto, destacan las capeas y corridas de toros en la Plaza de la Constitución.

Jornadas de la Trashumancia. A comienzos del mes de octubre tienen lugar las jornadas sobre la trashumancia con actividades gastronómicas y relacionadas con el pastoreo, rutas, talleres,…

La Gira. Su celebración tiene lugar el día de Todos los Santos, 1 de noviembre.

Día de Nuestra Señora de la O. 18 de diciembre.

SUS SABORES

Platos típicos de la cocina ventera son la tortilla de criadillas, el arroz de boda, las tencas fritas, la chanfaina de cordero, la caldereta, las patatas al rebujón y patatas de matanza, sin olvidar los derivados del cerdo y el berzas con buche. Pero sin lugar a duda el producto más destacado de la gastronomía ventera es su morcilla ventera. Entre los postres y dulces artesanos cabe destacar las floretas, los coquihuelos, las perrunillas y mantecados; también la tortilla de leche, los repápalos, el arroz con leche o las “pringás” de vino y azúcar.